Alta Verapaz es un departamento del norte guatemalteco, ubicado a aproximadamente 200 Kms de la ciudad capital.
Al norte limita con El Petén; al este con Izabal; al sur con Zacapa, El Progreso y la Baja Verapaz; y al oeste con El Quiché. Es uno de los departamentos de mayor extensión territorial del país.
Es uno de los departamentos más ricos en naturaleza de Guatemala: destacan entre sus maravillas las piscinas de Semuc Champey (en el Río Cahabón); las cuevas de Candelaria, el Rey Marcos y Lanquín; y sus bosques húmedos.
En su patrimonio histórico-artístico, destacan los 64 enclaves arqueológicos correspondientes al período maya y algunos edificios religiosos singulares del período colonial, sobre todo en Cobán, San Juan Chamelco y San Pedro Carchá.
Tanto su nombre como el del departamento de la Baja Verapaz hacen alusión a la verdadera paz con la que estos territorios fueron incorporados a la Corona de Castilla y evangelizados sin que mediaran acciones militares (gracias a la intervención del dominico Bartolomé de las Casas), después de que los nativos ofrecieran en primera instancia una feroz resistencia frente a las tropas conquistadoras.
Además del castellano, en la región se hablan el q'eqchi, el Idioma poqomchi y el achi.